SE RESISTIÓ A UN ROBO, LE DIERON UNA PALIZA ENTRE 20 Y PERDIÓ LA VISTA

El hombre quedó ciego de un ojo tras ser golpeado brutalmente por una patota en la localidad bonaerense de Merlo. Los agresores lo interceptaron junto a su concuñado y les propinaron una golpiza para sacarles las zapatillas, billeteras y celulares.

Un grupo de 20 malvivientes que suelen atacar a transeúntes de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, partido de Merlo, dejaron moribundos a dos sujetos para robarles sus zapatillas, celulares y billeteras. Como consecuencia de la golpiza, una de las víctimas perdió la vista de su ojo derecho. La persona restante sufrió heridas de consideración. Ahora, la familia de los afectados pide ayuda para costear los gastos de los remedios.

Osvaldo Duarte, de 41 años y su concuñado Pedro Mendoza, de 33, estaban en la casa de un amigo y llamaron un remis para regresar a sus viviendas, ya que sabían que la zona era peligrosa. En la agencia de coches no tenían autos disponibles y, por lo tanto, decidieron caminar las 20 cuadras hasta su casa.

Cuando llegaron al cruce de las cales Ángel Quesada y Camila Quiroga fueron sorprendidos por un grupo de hampones, algunos de los cuales estaban armados. Los sujetos amenazaron con un revólver a las víctimas y les solicitaron que entreguen sus pertenencias, pero como intentaron resistirse terminaron siendo golpeados brutalmente.

«Eran como 20 tipos. Los redujeron y los dejaron tirados en el piso. Les propinaron patadas y golpes de puños. Mientras les pegaban, les sacaban las zapatillas, los celulares y sus billeteras. Los dejaron ensangrentados en el piso. Cuando las víctimas estaban inconscientes, los abandonaron en ese estado y escaparon», dijo un familiar de los afectados.

Agregó: «Son un grupo de delincuentes que siempre atacan a los vecinos. Roban a todos los que pasan y les pegan brutalmente. La mayoría, tiene miedo de denunciarlos porque viven amenazados».

Rosalva Vallejos, la mujer de Osvaldo, el sujeto que perdió la vista de un ojo, expresó: «Aunque, en primer lugar, desde el centro médico dijeron que mi marido tenía golpes externos, este miércoles me informaron que perdió la vista de uno de sus ojos».

Los afectados continúan internados y la familia de ambos solicitan ayuda para costear los gastos y los remedios que necesitan. Vecinos de la localidad reclaman con urgencia «que se tomen cartas en el asunto y que detengan a este grupo de delincuentes que viven intimidando a inocentes y pegándole a la gente que camina por la zona».