El pibe de Merlo que empezó cantando en una iglesia y hoy es la voz del grupo Sombra

“Llegar a Sombras Nada Más me cambió la vida. Fue y es tremendo”, sintetiza Kevin Ricardi. Ese resumen, que hasta parece absoluto, no hace más que reflejar cómo fueron los últimos 15 meses del vecino del barrio Parque San Martín, Merlo, quien consiguió dar el salto a los primeros planos en la movida tropical luego de desembarcar en “Sombras Nada Más”, la banda que comandan los históricos músicos del mítico «Grupo Sombras», conjunto que fue furor en toda la década del ’90 con la voz del también merlense Daniel Agostini.

Y más allá de que actualmente forma parte de la movida tropical, el joven que vive a pocas cuadras de la cancha de Deportivo Merlo no olvida sus inicios y recuerda cómo comenzó su vínculo con la música.

 “Empecé a tocar la guitarra a los seis años, y antes de tomar la comunión ya cantaba en la iglesia Lourdes. Después me animé un poco más y comencé a cantar en cumpleaños y casamientos. Venía remándola desde chiquito. También participé del reality ‘Pasión Canta’, y estuve en el Pre Cosquín 2018. Me defendía”, dice.

Mientras el ensayo de la banda concluye en una de las salas de La Cámara, Kevin tiene tiempo para contar que aún siente “nervios antes de salir a los escenarios” por una cuestión específica. “Esta banda es reconocida internacionalmente. Los músicos son los originales de Sombras, y con ellos pasaron monstruos como Antonio Ríos y Daniel Agostini. Son gente grosa y uno tiene que estar a la par”, explica Ricardi, que se luce en uno de los máximos grupos exponentes de la cumbia del norte del país.