MERLO: Familiares y amigos de Alejo Ipuche marcharon a un mes de su asesinato para pedir justicia

El punto de partida de la movilización fue la plaza de la Fuerza Aérea de Villa Las Naciones de Ituzaingó -el barrio de Alejo- hasta la comisaría Merlo 2da de San Antonio de Padua. El itinerario de la concurrida y emotiva marcha incluyó el paso por el lugar donde fusilaron al joven en la madrugada del 2 de enero en el intento por robarle su moto.
En una jornada de un calor agobiante, unas 150 personas entre familiares, amigos y vecinos del barrio acompañaron el recorrido con palmas y pedidos de justicia. También estuvieron presentes los abuelos de Alejo, dos ancianos de más de ochenta años, que con increíble entereza abrazaron y contuvieron a los presentes quebrados por el dolor.

En la puerta de la comisaría, Alejandra Rombiola, mamá de Alejo, se dirigió a la multitud que la acompañaba y la apoya desde el día del lamentable episodio que le arrebató a su hijo. “La policía y la fiscalía están trabajando muy bien. Hay un detenido con prisión preventiva (el autor del disparo que mató al joven vecino de Ituzaingó) pero el cómplice sigue prófugo.
Alejandra reiteró como en cada marcha que los tiene como protagonistas: “venimos a pedir prevención del delito, postas policiales que funcionen las 24 horas en las arterias que separan distritos donde hay zonas que quedan liberadas no por ineptitud, sino porque faltan efectivos policiales que puedan dar cobertura y controlar el paso de los delincuentes a toda hora del día”.
Desgarrada por el dolor y la ausencia que nunca podrá superar, esta madre, docente desde hace 25 años pidió: “quiero ver a los jóvenes y adolescentes con la libertad que se merecen, que cuando saludan a sus mamás y le dicen ya vuelvo, regresen a sus casas”. Y en cuanto a los delincuentes que le arrebataron a su hijo manifestó: “a los dos criminales que acribillaron a Alejo y lo dejaron tirado todavía quiero darles la oportunidad de que tengan un juicio justo, aunque ellos no le hayan dado a mi hijo la oportunidad de vivir. Yo creo en la justicia sino elegiría otra forma de vida”.
La marcha de ayer también contó con la participaron familiares y amigos de Zaira Rodríguez, una joven asesinada por motochorros en Villa Ballester en 2018, y el delegado de la Defensoría del Pueblo provincial y vecino de Ituzaingó , Jorge Piccoli.
Finalmente, ya quebrada al punto de no poder articular palabra, Alejandra bregó porque la sociedad en su conjunto adquiera una actitud de mayor solidaridad: “debemos ayudarnos entre todos porque lamentablemente esto mañana le puede pasar a cualquier otro. No le deseo ni a mi peor enemigo estar en mis zapatos. Mi familia y yo estamos muertos en vida”, cerró ahogada en llanto.
Por último Tomas, amigo incondicional del joven asesinado pidió hablar y manifestó: “quiero pedir justicia por Alejo y que este caso se aclare de una vez. Nos dejaron un vacío muy grande” y mirando al cielo dejó flotando en el aire un mensaje final que aunaba el sentir de todos los presentes: “Alejo, estés donde estés, te amo amigo!”.