Rafael Castillo: La Policía dejó sin luz a un barrio tomado y se llevó a tres detenidos, denuncian vecinos de Nueva Unión

Vecinos del barrio La Nueva Unión de Rafael Castillo denunciaron una persecución política y policial tras un nuevo desalojo del predio que ocupan hace ya más de seis meses y en el que las fuerzas de seguridad ingresaron, junto a un equipo de la empresa de Edenor, para desmantelar los postes de luz.

La Unión viene manifestando ante el Municipio para encontrar una salida pacífica, que les permita vivir en un predio que consideran «está en estado de abandono hace más de 20 años». Pero la gestión municipal ha sido mucho menos contemplativa que en otras localidades emblemáticas como Guernica (partido de Presidente Perón) y avanzó incluso contra talleres culturales.

«Es innegable que hay una necesidad y tiene que haber una respuesta del Estado», opinaba el gobernador Kicillof en septiembre del año pasado cuando los intendentes le reclamaban accionar contra las tomas ilegales de tierra.

Ayer, sin embargo, visitó La Matanza para presentar patrulleros. Y desde la Policía detenían a manifestantes a pocas cuadras del acto oficial. Hoy, la misma fuerza detuvo a tres vecinos de La Unión durante el operativo en el barrio. Y después respondió violentamente ante el reclamo de la gente del barrio.

La policía, en La Matanza, tiene un apego muy especial con la gestión de Fernando Espinoza, a quien protegió de protestas similares incluso con una revuelta a pleno adentro de la fuerza: Reprimían al mismo tiempo que el ministro Sergio Berni trataba calmar a los agentes acuartelados en Puente 12.

Por supuesto, las tomas en cuestión están amadrinadas por organizaciones de izquierda. De otra manera, las escenas que se vivieron esta mañana en Rafael Castillo estaría en todos los canales de noticias. Y no apenas en redes sociales.

Un comunicado emitido por la asamblea del barrio llamó a «convocatoria a todas las organizaciones», para presionar a la comisaría de Rafael Castillo, tras «el ingreso al barrio Nueva Unión con armas, para llevarse postes de luz y cables». Además, informaba que «se llevaron tres detenidos». «Los vecinos y vecinas no solo resistieron en el barrio sino que además ahora piden en la comisaría que liberen a los detenidos y piden información del estado de salud de los compañeros, impiden que la familia y las y los vecinos sepan que pasa. Abajo la represión! liberación de todos los presos ya!».

Hay unas 300 familias que habitan las 50 hectáreas del predio, donde se montó un merendero para los chicos. «Era un lugar donde tiraban basura y se llenaba de delincuentes» , explican sus pobladores. Los hostigamientos policiales «desde entonces no han cesado», sostienen. La organización contó con el respaldo del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), el cual repudió la represión.