Vecinos marcharon con velas por seguridad y Justicia a la Municipalidad de La Matanza, que fue vallada por un cordón policial
Miles de vecinos se movilizaron este viernes hacia la Municipalidad de La Matanza para reclamar por seguridad y Justicia. La «marcha de las velas» fue impulsada por el crimen de Roberto Sabo, el kiosquero de Ramos Mejía asesinado a balazos el domingo pasado que disparó los reclamos contra el intendente, Fernando Espinoza, y el Gobierno nacional y bonaerense. Por eso, el palacio fue vallado y acordonado por un impresionante operativo policial.
En las primeras horas del viernes, la Policía Bonaerense cerró un circuito de seis manzanas entre las calles Arieta, Salta, General Ocampo y Perú, con el objetivo de rodear el edificio municipal y la comisaría 1° de La Matanza.
Ante ese escenario, los manifestantes insultaron a Espinoza, pidieron “que se vayan todos”, además de colgar banderas y colocar velas en las distintas vallas dispuestas. “Vine porque en todos lados estamos sufriendo el tema de la inseguridad y esta política no nos representa en nada”, señaló uno de los participantes.
Mientras que otro indicó que el operativo montado “fue una exageración. La semana pasada acá estuvieron los del Polo Obrero y no había ninguna valla. Y si había cuatro policías era mucho. Esto es una tocada de oreja a la gente”.
Los primeros manifestantes comenzaron a llegar minutos después de las 18. Una de las banderas colgadas en el vallado tenía dibujado el rostro de Alexis Flores, un joven que murió atropellado la noche del 27 de marzo de 2016.
Su causa, dice su mamá Marta, está cajoneada. “Vengo a las marchas. Trato de ayudar porque cuando a mí me pasó. La Justicia te deja sola”, explicaba ayer.
La mujer reside en González Catán: “La inseguridad que hay ahora es increíble. No se puede salir caminando. O te roban el celular, o saltan de las motos para robarte la cartera, o te siguen en bicicleta”. También se queja de la presencia policial: “Es una vergüenza que nos pongan vallas a las Madres del Dolor”.
Otro de los carteles que se observaron fue colocado por la familia de Alan Bravo, el chico de 20 años asesinado durante un robo en La Tablada. Su madre, Susana, se enteró ayer de la convocatoria y no dudó en “venir a luchar”.
“A mi hijo lo mataron como un perro. Igual que lo del kiosquero”, dijo la mujer, que fue la primera en encender una vela sobre las plataformas de las vallas e hizo un reclamo puntual: “Tienen que cambiar las leyes para los menores”.
Hacia las 20, llegaron al lugar los familiares de Zaira Rodríguez, asesinada por motochorros en 2018. Desplegaron la bandera con su imagen. Es la misma que un policía intentó arrebatar en la marcha del lunes pasado en Ramos.
La desconcentración comenzó pasadas las 21. Solo quedaron algunos carteles en alto. Uno, de la Municipalidad, lo sostenía un joven de no menos de 25 años.
“Queremos vivir sin miedo”, fue el pedido unificado de los habitantes del municipio más populoso del país. Así, llamaron a concentrarse en la plaza de San Justo. “Nos une el dolor de esa familia y en ellos las de tantas que sufren lo mismo, el mensaje es claro: ¡BASTA DE INSEGURIDAD!”, expresaron los vecinos a través de redes sociales al difundir la movilización.