ASESOR PERSONAL DE GUSTAVO MENÉNDEZ PRÓFUGO: LO BUSCAN POR SECUESTRO Y ABUSO SEXUAL

El juez del Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 56 de Capital Federal Edmundo Rabbione ordenó la detención de tres de los acusados por el secuestro, amenazas y lesiones de Jéssica Natalia Rodríguez, una joven que sufrió la violenta extorsión para cambiar su declaración testimonial ante la justicia en otra causa de la que fue víctima Micaela Rodríguez, expareja de un estrecho colaborador del intendente de Merlo, Gustavo Menéndez.

Si bien parece una historia compleja de entender, el enunciado se simplifica con la investigación que llevó adelante la justicia nacional con el arresto de los tres sujetos implicados directamente en la causa. Pero falta uno: se trata de Mariano Mera Figueroa, quien actualmente se encuentra prófugo y sobre quien pesa una orden de captura nacional e internacional. El sujeto enfrenta cargos por un delito que tiene hasta 25 años de prisión.

LA HISTORIA DE MICAELA RODRÍGUEZ, LA DENUNCIANTE INICIAL

El drama de Micaela Rodríguez comenzó en 2017 cuando denunció a su expareja Mera Figueroa en la justicia de Morón, tanto en sede civil, donde inicialmente le otorgaron una restricción perimetral de acercamiento al denunciado, como en sede penal. Esa primera denuncia contó con una actuación “absolutamente vergonzante de la justicia en Morón, que fue totalmente condescendiente con el agresor”, detalló Gabriela Carpineti, abogada de la víctima.

Micaela era empleada del área de Cultura en el Municipio: ahí se habían conocido.

“La denuncia nunca prosperó. Nunca citaron a los testigos que presentó Micaela, no tomaron en cuenta su testimonio sobre el drama que vivió en la relación de pareja y lo que sufrió cuando decidió separarse de él. Hay un conjunto de hecho encuadrables en la ley de erradicación de cualquier tipo de violencia hacia la mujer que no tomaron en cuenta y hasta terminaron dando vuelta la perimetral, en donde era ella la que no se podía acercar a él”, agregó Carpineti.

Según la abogada, “lo único” que se hizo en esa causa fue un allanamiento en la casa de Mera Figueroa, en el que se secuestraron armas y balas de portación ilegal, pero la investigación por la denuncia de violencia de género no avanzó “ni siquiera con este nuevo delito, que es la portación ilegal”. El primer representante legal de la chica fue Juan Grabois, fundador y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

JÉSSICA RODRÍGUEZ, LA OTRA VÍCTIMA

En agosto de 2018, una de las testigos que presentó para su defensa Mera Figueroa se comunicó con la abogada Carpineti avisando que ella jamás iba a presentarse a declarar en la causa en contra de Micaela y a favor del acusado porque ella también era víctima de violencia sexual, física y psicológica de parte del sujeto, que es hijo de quien fuera ministro durante la presidencia de Carlos Saúl Menem en la década del ‘90.

“Era una criada de Mera, así como suena. Era víctima de explotación laboral y sexual, y también denunció que estaba siendo presionada para atestiguar en contra de Micaela y reveló la situación de violencia que padeció Micaela. La resguardamos en una vivienda, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero al mes sus hijas fueron llevadas por la fuerza por su expareja, que es Pedro Mallada, que vivía con Mera Figueroa”, detalló Carpineti.

A las pocas horas de ese hecho, Jéssica fue secuestrada por Mera Figueroa en su auto y una patota de hombres que la golpeó, amenazó y le dijeron que si no rectificaba su declaración no volvería a ver a sus hijas. Ocurrió el 20 de septiembre del año pasado, y allí también la obligaron a firmar un escrito con su rectificación. “Iniciamos una búsqueda muy intensa, con la denuncia de lo que estaba pasando. Al día siguiente apareció toda golpeada y contó lo que le pasó. Las hijas también aparecieron”, agregó la letrada.

Desde ese momento Jésica está bajo custodia en el Programa de Protección de Testigos. Pero recién ahora se conoció una decisión judicial de alto impacto, que es la detención e incomunicación de Ernesto Ariel Duarte, Osmar Claudio Moyano (empleados del Municipio de Merlo) y de Juan Omar Schirmo, abogado del Concejo Deliberante de ese distrito, además de la orden de detención sobre Mariano Mera Figueroa, que es el único que no fue arrestado hasta el momento. Léase, se encuentra prófugo desde el jueves pasado.

“Si la justicia de Morón hubiera protegido a las víctimas, se podría haber evitado el secuestro de Jéssica y todo el drama que vive Micaela desde que radicó la denuncia. Reitero que tuvo una actuación vergonzante”, afirmó Carpineti. La orden de captura es por la expectativa de pena que tiene el delito que se le imputa a Mera Figueroa: secuestro activo, por el que podría ser condenado hasta a 25 años de prisión. Además, como las causas de Micaela y de Jéssica están vinculadas, la condena podría ser superior si se le suman delitos contra la integridad sexual y reducción a la servidumbre.

La otra cuestión que la abogada quiso dejar en claro en la charla es el rol que le cabe al intendente de Merlo. “El intendente a nosotros nos informó que desde 2018 no es más asesor suyo, pero hasta hace pocas semanas se seguía fotografiando con él. Queremos creer que Menéndez no lo esté encubriendo ni protegiendo políticamente para que no se entregue a la justicia”