Congelan las tarifas de luz y gaz hasta fin de año
Las empresas distribuidoras de gas y luz volverán a tener sus ingresos congelados por más de un año y medio con una inflación arriba del 40% anual, como ocurrió en el pasado. En el último balance trimestral de Edesur, Nicola Melchiotti, country manager de Enel Argentina (la empresa operadora de la distribuidora), dijo: “Estamos realizando un gran esfuerzo para sostener la operación de la compañía en un contexto muy adverso. La fuerte caída en nuestros ingresos, producto de la situación económico financiera del país y un congelamiento tarifario extendido por más de 12 meses han provocado importantes pérdidas en la empresa”.
Edesur reportó pérdidas por $120,6 millones en el primer trimestre. Las consecuencias se vieron reflejas en las inversiones, que disminuyeron 49% durante el primer trimestre 2020 en comparación con el mismo período de 2019 “debido al congelamiento tarifario”, señalaron.
Edenor, por su parte, reportó ganancias por $720 millones, aunque indicó que “los ingresos disminuyeron un 13,1% durante 2020, producto principalmente del congelamiento tarifario, parcialmente compensada por un incremento en el volumen de ventas del 3,7%”.
Sin embargo, la principal afectada por esta decisión es Cammesa, la compañía con control estatal encargada del despacho de Energía, ya que deberá solicitar más subsidios para cubrir el costo de la generación eléctrica.
Cammesa compra la energía eléctrica y la vende a las empresas de distribución -entre las que se encuentran Edenor y Edesur- a partir de la demanda residencial e industrial. Estas empresas trasladan a sus clientes de forma directa el costo que Cammesa les factura por la operación. Producto de casi 15 años con tarifas congeladas, los usuarios pagan alrededor del 58% del costo de la generación. El resto lo cubre Cammesa con transferencias del Tesoro.
El último año, al verse congeladas de nuevo las tarifas, las empresas de distribución comenzaron a dejar de pagar lo que recaudaban por tarifas a Cammesa, ya que se quedaban con ese dinero para cubrir sus mayores costos de salarios y mantenimiento del servicio. Esta situación se agudizó con la cuarentena, cuando la tasa de cobrabilidad de las distribuidoras se derrumbó casi un 70%, ya que los usuarios no podían salir a pagar las facturas.
Según el último informe de tendencias energéticas del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, los subsidios energéticos acumulados hasta abril de 2020 aumentaron 32,4% en relación con el año pasado. “Esto implica mayores subsidios por la suma nominal de $16.393 millones en el primer cuatrimestre de 2020 respecto a igual periodo de 2019. Tomando la cotización del dólar mayorista, los subsidios energéticos sumaron aproximadamente US$950 millones en el primer cuatrimestre de 2020”, indicaron.
Del total, Cammesa recibió transferencias por $54.692 millones, lo que equivale a un incremento de 134,3%.