Crisis en los salones de eventos de zona oeste: Fiestas canceladas, incertidumbre y gastos por cubrir

Guadalupe es dueña de un salón de eventos en Morón y junto con otros emprendedores del rubro, lanzaron un petitorio de colaboración y asistencia al rubro Salones Infantiles y Multiespacios en el que solicitan planes de ayuda económica.

En diálogo con los medios Guadalupe relató: “Nos encontramos desde el 16 de marzo, de la mano de la suspensión preventiva de clases, inhabilitados a realizar nuestra actividad. La situación es al igual que muchos argentinos de incertidumbre total y ahogo en deudas, pero la gran diferencia que nos aleja de otros rubros, son las pocas opciones de reinventarnos, por la esencia del uso de nuestro espacio con otros fines distintos a los originales”.

Por ejemplo, señala que no pueden ofrecer ventas por delivery ni take away que les permita generar una pequeña rueda de movimiento. “Tampoco podemos abrir agenda a la venta porque desconocemos por razones obvias fechas concretas en las que el rubro pueda retomar una jornada “seminormal”” explicó.

Los emprendedores del rubro saben que su actividad estará dentro de las últimas habilitadas a retomar. Sin embargo deben seguir afrontando impuestos, servicios y alquileres en un contexto en el que cada uno depende de la realidad personal que tiene para subsistir.

“En todos los casos es tan extenso el período que debemos afrontar que el comercio es imposible sostenerlo sin ayuda” alerta Guadalupe que agrega: “Se suma el arrastre anterior negativo propio del período de vacaciones de verano en que la demanda baja para el rubro”.

Si bien depende de la agenda de cada salón, se estima que por mes se cancelaron un promedio de 20 fiesta mensuales las cuales fueron reprogramadas y, en algunas excepciones, los clientes prefirieron suspenderlas “hasta que haya un panorama más claro”.

Muchos salones ya cerraron sus puertas, “y otros quizás nos quedemos en el camino si no conseguimos algún tipo de ayuda económica y financiera” lamenta la emprendedora que afirma que su intención es “resistir y esperar los plazos que el gobierno considere oportunos, pero sabemos que es muy factible que durante todo el 2020 no podamos retomar jornada normal”.

Además explica que aunque se retomen las actividades con protocolos, “esto no va a generarnos la reactivación real, y al comienzo puede que haya temor a contratar. Por eso es tan importante conseguir respuestas para nosotros”.

Por ello su pedido es que se les otorguen “créditos con períodos de gracia que estén adaptados a nuestra posibilidad real de devolución. Subsidios o eximiciones de impuestos y servicios. Principalmente la ayuda económica que nos permita planificar incluso imaginando una apertura en el 2021”.

En el caso de Guadalupe tiene desde hace 6 años un salón infantil, pero en el rubro de eventos trabaja desde hace 15 años y afirma: “Jamás vivimos una situación igual. Nadie podía prever algo de esta magnitud por tanto tiempo”.

Entre su pedido también incluyen que se les permita reabrir sus puertas no a público abierto, si no a la venta pactada previamente en un marco limitado, bajo responsabilidad de cada propietario con medidas de restricción, cuidado y control.