Escándalo en Moreno: Padres y trabajadores docentes cruzan marchas por las denuncias de abuso sexual en el Jardín 956
Una denuncia por abuso de menores en un jardín de Paso del Rey desató una serie de protestas que derivaron en la intrusión al establecimiento, un paro de los gremios educativos de Moreno y movilizaciones que continúan hasta hoy en procura de que se investigue, pero también preserve la labor docente.
El hecho que original que la Justicia investiga ocurrió en el Jardín 956 de Villa Zapiola, donde los padres denunciaron la existencia de material pornográfico. A raíz de esto, el martes pasado hubo destrozos en el lugar y una marcha a la comisaría. Hoy cortaron Acceso Oeste, entre Ruta 23 y Libertador.
A esta hora sumarían más de cinco declaraciones de niños que hablan de la presencia de un «abuelo Mario» y de disfraces de payasos, para los varones, y de princesas, para las nenas. También denuncian que los chicos fueron amenazados.
Por su parte, los docentes nucleados en SUTEBA, UDOCBA, SADOP, UDA, FEB y AMET realizaron asambleas para pedir a las autoridades por su propia seguridad. Este jueves realizaron un paro de actividades y además de marchas.
A todo esto, el Ministerio de Educación expresó su repudio frente a los hechos de violencia ocurridos en el Jardín y realizó por su parte una denuncia:
«Los hechos se suscitaron en momentos donde los directivos y docentes del establecimiento se encontraban junto con el cuerpo de inspectores del nivel de Educación Inicial y de la modalidad de Psicología manteniendo una reunión con familias de la escuela, a raíz de una denuncia efectuada ese mismo día que está siendo investigada por la UFI N° 7. En ese contexto, un grupo de personas comenzó a intimidar y agredir a las y los trabajadores de la educación provocando, además, graves daños en el Jardín de Infantes y en los vehículos particulares. Frente a estos hechos inadmisibles, la Dirección General de Cultura y Educación realizará en el día de hoy una denuncia penal por la violencia ejercida contra trabajadores y los daños ocasionados, solicitando se identifique a los agresores y se adopten de forma inmediata todas las medidas de resguardo correspondientes para las y los trabajadores de la educación y el conjunto de la comunidad educativa afectada», reza el comunicado emitido desde la Regional de la Dirección de Escuelas.
Por último, explica su compromiso de seguir velando por los derechos de los «estudiantes (sic)», acompañando a los niños /as, a los trabajadores /as, a auxiliares y a la comunidad en su conjunto: «La Dirección General de Cultura y Educación ratifica que seguirá desarrollando todas las acciones necesarias, en permanente coordinación con el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Seguridad, el Organismo de Promoción y Protección Integral de los Derechos de Niñez y Adolescencia y el Poder Judicial, para el avance de la investigación y el inmediato esclarecimiento de las situaciones de vulneración de derechos de estudiantes denunciadas, el acompañamiento integral de las niñas, niños, familias, docentes y auxiliares de la educación, así como, para el restablecimiento del funcionamiento escolar, indispensable para garantizar el derecho social a la educación».
«Lo sucedido en el día de ayer no sólo impide el normal desenvolvimiento de la investigación penal en curso sino que también representa una actitud violenta e intolerante que resquebraja los vínculos sociales y afectivos de la comunidad, atenta contra una convivencia democrática y daña a la escuela y, a su imprescindible rol en favor de la enseñanza, el cuidado y el desarrollo de las infancias y del conjunto de la comunidad».
El Jefe distrital Gustavo Copes advierte la situación: «Desde el principio de corresponsabilidad social, convocamos también al conjunto de la comunidad, los medios de comunicación y todos los actores intervinientes a desempeñarse con la responsabilidad que demanda la situación para evitar que se reproduzcan hechos de violencia que sólo profundizan la angustia y el dolor».