FESTA EN SU PEOR MOMENTO.
El Intendente de Moreno es hace 3 años el más cuestionado de los 135 municipios de la Provincia. Si bien es cierto que asumió en una comuna con dificultades, en lo que va de su mandato no supo, no quiso o no pudo cumplir con las expectativas que había generado en los vecinos.
Hoy las encuestas realizadas desde la oposición y desde el peronismo marcan un fuerte rechazo a su figura, donde su imagen negativa llega a algunos casos al 80% del electorado y esto se traduce en que no logra retener el voto peronista/kirchnerista que históricamente existe en Moreno. Y aquí no se habla de política sino de gestión. Más allá de los gustos partidarios, los vecinos de Moreno rechazan su desempeño.
Ahora a Nivel político el escenario tampoco es favorable. Festa asumió y no pudo consolidar el poder. Primero rompió con su histórica mano derecha Cintia Gonzalez, después y todavía no está resulto el tema, tuvo que entregar al presidente del HCD Marcelo García por una grave causa de abuso. A esto se suma el quiebre con los movimientos sociales y la histórica desconfianza con el peronismo tradicional de Moreno. Para colmo su pelea con Máximo Kirchner hace que en el Instituto Patria reciban a todos los kirchneristas que van a quejarse desde Moreno.
Festa apuesta al pleno de Cristina, pero el rechazo y el corte de boleta puede hacerlo perder la Intendencia.
Hoy como décadas atrás vuelve a tomar fuerza el Vecinalismo de la mano de Ramón Vera, quien en silencio, pero como mucho trabajo y aliados está avanzando sobre los barrios que hoy el intendente no puede caminar. Vera con su Encuentro Vecinal en Acción dice tener todo listo para jugar y provocar un histórico corte de boleta en Moreno.
Las cartas comienzan a verse y el futuro de Festa está cada día más atado a retener la mayor cantidad de votos de Cristina. Pero… ¿Y si Cristina no juega?