LA JUSTICIA INVESTIGA OTRA GRAVE DENUNCIA CONTRA EL INTENDENTE DE MERLO, GUSTAVO MENÉNDEZ: AHORA, POR EXTORSIÓN Y LAVADO DE ACTIVOS

Una gravísima denuncia enfrenta por estas horas el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez. El demandante es un exproveedor de áridos y materiales para la construcción, al que le acumularon una deuda de más de 18 millones de pesos y que asegura lo extorsionaron para poder cobrar.

Alfredo Edgardo Acuña, propietario de la firma Opción e Ingeniería Binaria S.A., interpuso una demanda por asociación ilícita, extorsión, coacción agravada, incumplimiento a los deberes de funcionario público y lavado de activos en contra del jefe comunal merlense, y sus funcionarios Guillermo Busto, quien se desempeña como secretario de Obras y Servicios Públicos del Municipio de Merlo; Roberto Soos, secretario de Economía del gobierno local y hermano del actual senador provincial, Gustavo Soos, mano derecha del alcalde; Juan Francisco Trotta, director de Compras municipal; Federico Matías López, contador de la Municipalidad citada; y Alba Patricia Samad, presidenta de Construcciones e Inversiones IRUPE S.A., con domicilio en calle Darwin al 300 de CABA.

Según narra el denunciante en su presentación judicial, realizada ante el Juzgado Federal Nº 3 de Morón, a comienzos de 2016 fue convocado a trabajar para la gestión merlense por Marcelo Bandola, quien por entonces era secretario privado del intendente Menéndez, para asesorar al titular del Ejecutivo de Merlo sobre dos áreas específicas: auditoría y logística. “Con Bandola compartí muchos años la actividad deportiva en el Rugby Club Los Matreros, donde ambos integramos el plantel superior del club. Allí se forjó una amistad que perduró con los años y que me permitió ser un hombre de consulta”, aclara Acuña.

La primera tarea que se le requirió fue realizar una auditoría sobre la anterior gestión municipal, “que no derivó en el hallazgo de mayores inconsistencias”, expresa en el texto remitido a la justicia. Hacia finales de año se inscribió como proveedor del Municipio a través de la empresa Opción e Ingeniería Binaria S.A., para llevar adelante la provisión de áridos y materiales de construcción para el mejoramiento y construcción de calles en el distrito.

“La tarea fue efectuada con celeridad y eficacia, según los dichos del intendente Menéndez, generándose una relación personal y cotidiana, con diarios intercambios vía WhatsApp sobre el avance de las obras en Merlo, donde se realizaron mejoras en 150 cuadras”, refiere el denunciante. Incluso Acuña explica que llegó a presentarle al mandatario para instalar una planta de tratamientos de residuos con financiamiento extranjero en la región oeste del conurbano bonaerense.

“Lamentablemente, mis mejores voluntades fueron mal interpretadas por Menéndez y su entorno, quienes sistemáticamente comenzaron a poner obstáculos en el cobro de certificados, generando un marcado déficit financiero. Los materiales de construcción requeridos eran entregados en tiempo y forma, las obras eran realizadas y el Municipio no pagaba”, describió el denunciante. Es fue el comienzo del desastre, y la punta del ovillo de la presentación judicial.

Siempre según su relato, el intendente tomó distancia de él, cortó el diálogo y entró en acción Roberto Soos que, sin rodeos, le planteo que lo adeudado debía ser entregado como un aporte a las próximas elecciones. “Un aporte a la revolución”, especificó. La deuda certificada que el Municipio de Merlo acumuló con su empresa trepa a los $18.300.000, un bache financiero al que pocas empresas le pueden hacer frente.

La explicación para no pagarle era que la firma tenía cheques rechazados y mantenía una deuda con la AFIP, por lo que el gobierno municipal estaba impedido de abonarle servicios. Así se lo informaron en una reunión privada los funcionarios Roberto Soos y Juan Francisco Trotta. Sin embargo, a los minutos de haber terminado ese cónclave privado, recibió un llamado en el celular de parte de Guillermo Busto, a cargo de Obras Públicas del Municipio. “Quedáte tranquilo que ya te encontramos una solución para pagarte”, le dijeron.

¿Cuál era la solución? Debía fracturarle a una empresa que luego le iba a cobrar al Municipio toda la deuda acumulada a Opción e Ingeniería Binaria S.A. La firma era Construcciones e Inversiones lRUPE S.A. “Algo es claro en el traspaso a IRUPE S.A: estos auténticos delincuentes de guantes blancos se quedaron con 5 (cinco) millones de pesos y adeudan a la fecha más de 20 millones en materiales de construcción y servicio que no fueron abonados por el Municipio, tampoco por Construcciones e Inversiones IRUPE S.A., siendo infructuosas las gestiones ante el intendente Menéndez para efectivizar el cobro”, afirmó el denunciante.

El dinero que quedó en el camino (los cinco millones de pesos) son de la factura falsa que presentó la empresa a la que, supuestamente, le transfirieron la deuda. “Así se aseguraron el cobro de la coima en forma coactiva”, se describe. En la demanda, Acuña adjuntó una copia de los chats que mantuvo con el jefe comunal de Merlo, en donde queda claro que Menéndez “estaba al tanto de cada tramo de la negociación”. “Prueba de ellos es el último chat de WhatsApp que mantuve con él, entre los días 29 y 30 de junio de 2019, donde admite la deuda, también la responsabilidad por los errores administrativos”, concluye el denunciante.

La última situación que describe Acuña está referida a su contacto inicial con la gestión municipal de Merlo, Marcelo Bandola (actual secretario de Innovación del Municipio). En una charla informal con posterioridad al intercambio de WhatsApp con Menéndez, su excompañero de Matreros le manifestó: “yo te recomiendo, Fredy, que dejes las cosas así. La plata va y viene…Andáte del país yo sé lo que te digo. Estos tipos son peligrosos, impunes, y le pueden hacer algo a tu familia”.