Ordenan liberar al policía que mató a su hermano en Morón: Para el juez de garantías fue un «error» en vez de homicidio
El Juzgado de Garantías 2 de Morón ordenó liberar por falta de mérito al efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires que hace poco más de un mes mató de cuatro balazos a su hermano de 20 años cuando lo confundió con un asaltante, en zona de la avenida Irigoyen, al sur de la estación de Morón.
La medida recayó sobre el oficial mayor Pablo Facundo Cisneros (28), quien se desempeñaba en la Superintendencia de Investigaciones de la fuerza de seguridad porteña y estaba detenido por el homicidio de Ricardo Bulacios (20).
Fuentes judiciales informaron a Télam que en las últimas horas el juez de Garantías de Morón Ricardo Frega no avaló el procesamiento con prisión preventiva que la fiscal Adriana Suárez Corripio, a cargo de la UFI 8 de Morón, había pedido por el delito de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con lesiones culposas”.
El magistrado consideró que se trató de un “error” y dispuso que sea liberado por falta de mérito, aunque seguirá siendo investigado por la funcionaria judicial.
“Si hubiese sido un trapito o un chico que vende pañuelos en los semáforos y le hubiera dado cuatro tiros ¿sería un error o sería un gatillo fácil? lo cierto es que el dolo de matar lo tuvo, quiso matar a alguien pero no quiso matar a su hermano”, precisó un vocero con acceso a la causa.
La autopsia había confirmado que el joven recibió cuatro balazos en el costado izquierdo del tórax que le produjeron lesiones fatales en los pulmones y en el estómago, las cuales lo mataron en el acto.
El hecho ocurrió el viernes 11 de septiembre cerca de las 20.30, en el cruce de Hipólito Yrigoyen y Belgrano, en Morón, cuando Cisneros esperaba en su Peugeot 206 la luz verde del semáforo para pasar a buscar a su hermano.
En ese momento, un joven le abrió la puerta trasera y le tocó su bolsillo, tras lo cual el oficial efectuó los disparos con su arma reglamentaria que impactaron sobre la víctima, que cayó al suelo.
El policía, que se dirigía a la zona del cementerio local para encontrarse con Bulacios y llevarlo a su casa donde iba a festejar su cumpleaños junto a su familia, fue sorprendido en el camino por el gesto del muchacho, que resultó ser su hermano.
Aparentemente, Cisneros creyó que se trataba de un delincuente que le quiso robar sus pertenencias, pero luego se dio cuenta de que se trataba del joven, quien minutos antes había salido de su trabajo en la localidad de Merlo.
Además, otro joven que estaba sentado en el asiento del acompañante en un Fiat Cronos relató a la Policía que vio el momento en el que el muchacho cruzó la senda peatonal y abrió la puerta del Peugeot.
En esas circunstancias se escuchó una detonación y vio el estallido de la ventanilla izquierda del vehículo en el que el testigo circulaba, por lo que había pensado que le habían arrojado una piedra.
A raíz de ello, el conductor del Fiat sufrió una herida leve en el pómulo producto de una esquirla.