POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO SAN MIGUEL BAJÓ SU TASA DE MORTALIDAD INFANTIL
En el día de ayer el intendente de San Miguel, Jaime Méndez, inauguró el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante local. En su discurso eligió comenzar por este dato estadístico positivo que lo definió como uno de los más importantes de su gestión. Se registran 7,7% fallecimientos por cada 1000 bebés que nacen en el distrito.
En su discurso de apertura Méndez hizo hincapié en una de las políticas que lleva adelante desde el municipio con mayor agresividad. Como resultado, San Miguel bajó por segundo año consecutivo su tasa de mortalidad infantil. El jefe comunal aseguró que con estos datos estadísticos ubican al distrito casi dos puntos por debajo de la media de la provincia de Buenos Aires.
“Esto no es fruto de la casualidad, sino fruto de una política de salud integral y enfocada en la protección primaria de la mujer embarazada y de la primera infancia, que tiene que ver con la convicción profunda de que la vida es un milagro que debe ser defendido desde su inicio en el momento de su concepción hasta su término natural”, expresó Méndez.
En este sentido hizo referencia a los trabajos realizados en los Centro de Desarrollo Infanto Familiar que resaltó como los aspectos más visibles. Allí anunció que en la segunda mitad del año empezará a funcionar el que se está construyendo en Santa Brígida.
A su vez, destacó el programa “1000 días” en el que se brinda acompañamiento a mujeres en embarazos y primera infancia de sus hijos, como así también la prevención materna infantil con operativos informativos en los barrios.
“Se hicieron 300 mil controles, se aplicaron 2300 vacunas y se detectaron 107 casos de embarazos sin controle previos en 2018”, especificó el jefe comunal.
El logro en el cuidado de los bebés lo atribuyó a el entramado de programas que desde el municipio se lleva adelante en esta materia.